Stress y obesidad

La elección de este tema nace de la búsqueda de respuestas de unas de esas preguntas que todos nos hemos hecho: ¿Por qué si como muy parecido a mi primo Gregorio él adelgaza y yo engordo?

Sí, las variaciones fenotípicas a una ingesta parecida nos recuerda que los seremos humanos nos regimos por las leyes de la biología y no de la termodinámica.

La verdad es que existen muchas explicaciones a porqué esto ocurre lo cual se antoja bastante lógico puesto que las variables implicadas son muchísimas.

Desde el entorno hormonal , la sensibilidad a los receptores, el tipo de flora intestinal , la programación metabólica  e incluso las influencias transgeneracionales explicadas principalmente por Marcus Pembrey.

Ante tantas hipótesis me era difícil generar un post que fuera útil hasta que 2 de los autores más relevantes del momento Achim Peters (experto en obesidad, autor de la Teoría del Cerebro Egoísta) y Bruce McEwen (eminencia mundial sobre temas de stress) realizaron un par de papers en común que interrelacionaba stressobesidad y variabilidad fenotípica. 

La manera en que respondes a un stress de larga duración condiciona tu peso:

Ante una situación alarmante, llamémoslestress, el cerebro entra en un estado de hipervigilancia con el fin de reducir la incertidumbre percibida tan pronto como sea posible. Para mantener este estado, se requiere energía cerebral adicional. Para ello activamos las siguientes respuestas:

  • Aumentamos la irrigación cerebral
  • Aumentamos el aporte de glucosa y cuerpos cetónicos al cerebro
  • Consumimos nuestras reservas de grasa.

Por tanto ante un stress agudo, activamos el metabolismo y es por ello que en general ante un stress agudo, perdemos peso.

Pero si el stress perdura, ya entrando en materia, observamos dos respuestas diferentes que están genéticamente determinadas.

Aproximadamente la mitad de la población mantendrá un estado de alerta mientras el stresscontinúe, así mientras haya peligro se seguirá explotando a las reservas. En cambio la otra mitad que también inicialmente respondió de una manera reactiva se adapta y exhibe una menor respuesta endocrina, cardiovascular, neuroenergética y emocional ante un stress. Digno de mención es que la habituación es selectiva permitiendo una mejor discriminación entre lo que es verdaderamente peligroso y lo que no.

Sin embargo, al habituarse, se disminuye la capacidad para otorgar energía cerebral desde nuestras reservas y por lo tanto deben adoptar una nueva estrategia para ello que, básicamente, es tener más apetito y por tanto engordan.

Es así como en la población encontramos Don Quijotes (aquellos que su cerebro ante un estrés consume las reservas corporales) y Sancho Panzas (aquellos que ante un estrés se adaptan) cumpliendo la típica frase de Prefiero ser gorda y alegre que flaca y amargada.

El mecanismo por el cual nuestro cerebro puede autoapaciguarse y reducir la respuesta alarmante que le provoca un stress es bastante complicado y para aquellos interesados en la neurofisiología concreta os dejo algunos referencias.

De manera resumida, la adaptación al stress es un proceso es mediado por la liberación de substancias canabinoides tal y como se ve en la imagen. De todos es conocido (de oídas claro) como los canabinoides generan hambre en lo sujetos que la consumen.

Conclusión:

Ante un stress agudo tendemos a mantener un estado de alarma que al consumir energía de nuestras reservas nos adelgaza.

Si el stress perdura la mitad de la población sigue en alarma y la otra se adapta al stress.Teniendo cada una sus beneficios y consecuencias.

En general podríamos hablar pues de tres tipologías:

  1. Aquellos individuos que solo han sufrido stress de baja intensidad. Viven en entornos socioeconómicos, ambientales y familiares favorables. Experimentan desafíos y recompensas y una buena capacidad de autocontrol y autoestima. Sus proporciones corporales están compensadas y acumulan pocos factores de riesgo sobre su salud.
  2. Aquellos que mantienen una alta respuesta al stress se mantienen flacos pero su riesgo a sufrir ansiedad o infartos está aumentado
  3. Aquellos que se adaptan a él, su respuesta emocional a un entorno de incertidumbre es buena pero el precio que pagan por ello es que tienden a ganar peso con facilidad.
FUENTE

 

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El Método Paleo: los 7 pilares para salvar tu vida

Hace ya varios años que me veo cara a cara con un problema que atormenta a un número cada vez mayor de personas: el exceso de peso. Personas de todas las edades acuden a mí buscando una solución desesperadamente. Sin embargo a la hora de aconsejarles, siempre me enfrento con la duda de si el camino que les muestro es el correcto.

 

Ese recorrido pasa por abandonar la culpa y el autoengaño; es preciso y no atiende al azar. Yo les diría: “tu no eres diferente, no eres especial…; solo llevas haciendo mal las cosas mucho tiempo y eso no se corrige en un día”. Pero también conozco el camino de su éxito: lo he visto y lo he vivido previamente Ni siquiera me hace falta esperanza…la esperanza es para los retos poco probables.

Esta única vía para mi es el método Paleo, sencillo y estructurado en 7 pilares, que en un tiempo consiguen cambiar a una persona. Para ello es necesario que el cuerpo, las emociones, los circuitos hormonales y fisiológicos y los sistemas energéticos se adapten a un nuevo entorno. Con el tiempo el apetito constante por cosas saladas, grasas o muy sabrosas, o los mareos si no se come antes de moverse, desaparecerán por completo si se mantienen los 7 pilares.

Pilar 1: no comas aquello de lo que no enfermas por su deficiencia. Nadie ha muerto o enfermado por falta de leche, pan, azúcar o garbanzos.

Pilar 2: come ligeramente menos de los carbohidratos que gastas, no más. Son uno de los tres macronutrientes y no comerlos en exceso es una de las claves de la normalización del peso corporal.

 

Pilar 3: corre (o camina muy rápido) 30 kilómetros a la semana. Llevamos dos millones de años corriendo; esto es un patrón de movimiento anclado en nuestros genes: respetémoslo.

 

Pilar 4: come pocas veces al día. Comer cinco veces al día solo construye esclavos de la comida y de la reposición de tu nivel de glucosa en sangre.

Pilar 5: entrena para ser útil. Replica los patrones de movimiento propios de nuestra especie. Salta, tírate al suelo, empuja cosas, lanza pesos, esprinta, estabilízate, carga cosas y déjalas en el suelo…Esto es salud.

 

Pilar 6: de las cinco formas que tenemos de obtener energía, 4 de ellas permanecen dormidas. Solo vivimos de la utilización de glucosa en sangre y de la degradación de glucógeno almacenado en tus músculos en glucosa. Pero nuestra forma de comer, con exceso de carbohidratos y con alimentos con altas cargas glicémicas han generado que solo dependamos de uno de ellos para sentir energía.

 

Pilar 7: no nos alejemos de las grasas. No nos engordan y sin ellas enfermamos. Las únicas grasas de las que de verdad debemos de estar alejados son las denominadastrans.

 

No hay más. No necesitas más. Aplica los pilares del #métodopaleo y recupera tu salud de manera fácil y definitiva. Tu peso extra, se irá a la vez.

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