A un sabio hindú estaban leyéndole la Vida de Jesús.
Cuando supo cómo Jesús había sido rechazado por su
Propia gente en Nazaret, exclamó: “¡Un rabino cuya
Congregación no desee expulsarlo de la ciudad no es un
Rabino!”
Y cuando oyó cómo los sacerdotes condenaron a muerte a
Jesús, suspiró y dijo: “¡Qué difícil le resulta a Satán
Engañar a todo el mundo…! Por eso escoge a destacados
Eclesiásticos en las diferentes partes del globo”.
El lamento de un obispo: “¡Dondequiera que fue Jesús, hubo
Una revolución; dondequiera que voy yo, me sirven té!” |