Poema LXX
Es muy fácil comprender mis palabras,
Y muy fácil ponerlas en práctica.
Pero nadie en el mundo consigue comprenderlas,
Ni nadie las lleva a la práctica.
Mis palabras tienen un origen.
Mis catos siguen un modelo.
Como nadie los conoce,
Tampoco nadie me comprende a mí.
Lo que me otorga valor
Es que tan pocos me comprendan.
El sabio que anda vestido de harapos
Lleva una joya en su corazón.
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