Laila y Rama se amaban tiernamente, pero eran
Demasiado pobres para poder casarse. Por si fuera poco,
Vivían en aldeas diferentes, separadas entre sí por un río
Infestado de cocodrilos.

Un día, Laila se enteró de que Rama estaba gravemente
Enfermo y no tenía quien le cuidara, de modo que acudió
Presurosa a la orilla del río y suplicó al barquero que la
Llevara al otro lado, advirtiéndole, eso sí, que no tenía
Dinero para pagarle.

Pero el malvado barquero le dijo que no, a menos que ella
Accediera a pasar la noche con él. La pobre mujer le rogó
Y le suplicó, pero en vano; hasta que, absolutamente
Desesperada, acabó aceptando las condiciones del
Barquero.

Cuando, por fin, se encontró con Rama, éste estaba ya
Agonizando. Pero ella se quedó cuidándole durante un
Mes, hasta que recobró la salud. Un día, Rama le preguntó
Cómo se las había arreglado para cruzar el río. Y ella,
Incapaz de mentir a su amado, le contó la verdad.

Cuando Rama lo oyó, montó en cólera, porque valoraba
Más la virtud que la propia vida. A continuación, la echó
De su casa y nunca más quiso volver a verla.