En un determinado lugar de una accidentada costa, donde
Eran frecuentes los naufragios, había una pequeña y
Destartalada estación de salvamento que constaba de una
Simple cabaña y un humilde barco. Pero las pocas
Personas que la atendían lo hacían con verdadera
Dedicación, vigilando constantemente el mar e
Internándose en él intrépidamente, sin preocuparse de su
Propia seguridad, si tenían la más ligera sospecha de que
En alguna parte había un naufragio.  De ese modo salvaron
Muchas vidas y se hizo famosa la estación.

Y a medida que  crecía dicha fama, creció también el deseo,
Por parte de los habitantes de las cercanías, de que se les
Asociara a ellos con tan excelente labor. Para lo cual se
Mostraron generosos a la hora de ofrecer su tiempo y su
Dinero, de manera que se amplió la plantilla de socorristas,
Se compraron nuevos barcos y se adiestró a nuevas
Tripulaciones. También la cabaña fue sustituida por un
Confortable edificio capaz de satisfacer adecuadamente las
Necesidades de los que habían sido salvados del mar y,
Naturalmente como los naufragios no se producen todos
Los días, se convirtió en un popular lugar de encuentro, en
Una especie de club local. Con el paso del tiempo, la vida
Social se hizo tan intensa que se perdió casi todo el interés
Por el salvamento, aunque, eso sí, todo el mundo
Ostentaba orgullosamente las insignias con el lema de la
Estación. Pero, de hecho, cuando alguien era rescatado del
Mar, siempre podía detectarse el fastidio, porque los
Náufragos solían estar sucios y enfermos y ensuciaban la
Moqueta y los muebles.

Las actividades sociales del club pronto se hicieron tan
Numerosas, y las actividades de salvamento tan escasas,
Que en una reunión del club se produjo un enfrentamiento
Con algunos miembros que insistían en recuperar la
Finalidad y la actividad originarias. Se procedió a una
Votación, y aquellos alborotadores, que demostraron ser
Minoría, fueron invitados a abandonar el club y crear otro
Por su cuenta.

Y esto fue justamente lo que hicieron: crear otra estación
En la misma costa, un poco más allá, en la que
Demostraron tal desinterés de sí mismos y tal valentía que
Se hicieron famosos por su heroísmo. Con lo cual creció el
Número de sus miembros, se reconstruyó la cabaña… y
Acabó apagándose su idealismo. Si, por casualidad, visita
Usted hoy aquella zona, se encontrará con una serie de
Clubs selectos a lo largo de la costa, cada uno de los cuales
Se siente orgulloso, y con razón, de sus orígenes y de su
Tradición. Todavía siguen produciéndose naufragios en la
Zona, pero a nadie parece preocuparle demasiado.